jueves, 14 de octubre de 2010

Sobre hombros de gigantes

Por Julian Strada


El mejor 2 x 1 que he comprado en mi vida, 2 bandas monumentales en 2 presentaciones cortas pero sustanciosas. Rock como un garrotazo en la mandibula.


Josh Homme, Paradigma del stoner rock

N
unca me imagine ver en una misma noche a 2 bandas emblematicas del rock de las ultimas 2 decadas, mucho menos semejante calibre de bandas, por un lado Queens of the Stone Age (tal vez la banda actual y vigente que mas admiro) y por el otro Rage Against the Machine (que en vivo suena como si uno fuera golpeado en repetidas ocasiones con un enorme martillo de sonido).


De la Rocha y Morello prendidos fuego

La noche arranco truncada por demoras en el trafico y una latente lluvia que se respiraba desde horas de la tarde, sin embargo, despues de sortear varios obstaculos, logre llegar al lugar del show justo a tiempo cuando arrancaba otra eminencia de la musica, el fenomenal Alain Johannes, muy modesto el, parado con su figura robusta y con una guitarrita cigarbox colgada del cuello, tocando muy emotivamente los temas de su disco Spark; primera produccion importante de este musico tras la inevitable disolucion de Eleven a causa de la muerte temprana e inesperada de su compañera y conyuge Natasha Schneider.


El Elvis Pelirrojo en pleno trance desertico

Luego de su corta intervencion (demasiado corta para un aserrimo fan de Eleven como yo), se despidio en su natal idioma castellano (porque es oriundo de Chile), y llamo a escena a sus colegas y amigos los Queens, quienes tambien entraron a escena muy modestamente sin hacer muchos alardes visuales. El inmenso Josh Homme aparecio en escena, saludo e inmediatamente comenzo a machacar los primeros acordes de Feel Good Hit For The Summer; el publico estallo en llamas y la contundencia del sonido (que en esta ocasion estuvo soprendentemente bueno) barrio por todo el campo de Costanera Sur, mientras los Queens seguian entregando hit tras hit incluyendo temas como In My Head, Burn The Witch, Do it again, y por supuesto los consagradisimos No One Knows y Go With The Flow, para luego cerrar con una tremenda version de A song for the dead que confirmo la grandeza de esta banda, sin duda alguna, lo unico bueno que dio la decada de los dosmil.

Alain Johannes corazon afuera

Y es que Josh Homme es simplemente un musico excepcional, un guitarrista de un estilo y calidad incomparable, un vocalista impecable y pulcro y obviamente un compositor excelente. Cada uno de los temas fue interpretado con toda la violencia y sensualidad que se transmite en los discos, ese rock vintage pero punkeado con tantas capas de interpretacion, con esa insistencia constante, y con esa malicia que caracteriza la propuesta estilistica del los Queens. La solidez, la precision de la banda, la riqueza conceptual, integrando elementos de tantas epocas del rock, la respuesta instrumental de Troy Van Leween fluctuando entre su guitarra, un organo y una pedal steel; Joey Castillo, que ha tenido la responsabilidad de mantener el nivel bateristico de la banda luego del paso fugaz de Dave Grohl por la alineacion, entrega una locomotora imparable de repiques y cortes que nada tienen que envidiarle al ex-Nirvana. Sobra decir, que aun cuando se extraña la presencia escenica de Nick Olivieri, el jovensisimo Michael Shuman cumple con sus funciones a cabalidad, ademas homogeneizando la banda y alineandose atras del capitan Homme, quien sin duda es el corazon y el cerebro de la banda.

Tras semejante despliegue de inmensa musicalidad, de contundencia escenica y de buen gusto (eso es! buen gusto) la promesa futura no era menos ambiciosa. Pasadas las 10 de la noche se apagaron las luces y una sirena comenzo a sonar estruendosamente mientras en el escenario se levantaba una enorme bandera del EZLN, indicando la inminente presencia de los guerrilleros del rock, probablemente la banda mas politica de la historia. Con ese afro que lo acompaña desde sus años mas maduros, Zack de la Rocha pronuncio su clasica introduccion del legendario show de Mexico City: Buenas noches! nosotros estamos Rabia contra la maquina en las Americas!!.

Cualquier comentario acerca de la energia de Rage en escena se queda corto, la aplanadora ritmica de Commerford y Wilk, sumada a la arquitectura acrobatica de la guitarra de Morello y el grito rabioso y libertario de Zack son nada mas y nada menos que una bomba nuclear en poder de la subversion. Desde Testify, pasando por Know your enemy y Wake Up, hasta el fenomenal doblete de cierre con Freedom y Killing in the name of, el show no tuvo un solo respiro, era martillazo tras martillazo sin lugar a la debilidad. Son en definitiva un ejercito de rock y se comportan como tal, sin dar tregua a nada, con toda la violencia necesaria y un estilo inigualable e inconfundible. Y es que Rage tiene una mezcla incongruente que de alguna manera la hicieron funcionar, es Led Zeppelin con Public Enemy, es visceral, contundente y contestatario. Ahora bien, tampoco voy a hablar de la destreza guitarristica de Morello porque se que la palabras tampoco le hacen justicia; ver cuantos sonidos y con que calidad le puede sacar este señor a la guitarra es simplemente exquisito, amen de la energia Pete Tonwshenesca con la que conquista el escenario tema tras tema.


En resumen, una noche memorable, 2 bandas que confirman lo que ya sabia y superan mis expectativas con creces, si ya era una aserrimo fan de ambas, ahora mi devocion llega a extremos religiosos, son gente digna de admirar y una constante bocanada de aire fresco entre tanta musica de mierda que se hace hoy dia. Tomen nota musiquitos indie vegetarianos prolife, el rock se hace asi, y se ha hecho asi porque se ha parado sobre los hombros de gigantes como estos.

Salud!