martes, 27 de septiembre de 2011

El chantaje social de la educación



Another brick in the wall

Viendo como en nuestro querido tercer mundo se resquebraja el "sistema" educativo, que en países como Chile se presentan violentas protestas por parte del alumnado y que en otros como Colombia desaparece por completo la figura de "educación pública", no queda mucho más que cuestionarse si de verdad todo este "chanchullo" llamado educación vale o no la pena. Pero la historia decadente de la educación arranca mucho antes y por muchisimos más factores que simplemente el hastío parcial, que en realidad está enfocado en argumentos políticos más que pedagógicos, el tema principal es que, la educación, como el 99.9% de las actividades humanas actuales es un "negocio", y uno bien importante ya que tiene siempre el aval de los estados y además de eso es vendida como el mesías salvador para todas las naciones en desarrollo y como un placebo irreemplazable contra la barbarie y la violencia. Sin embargo, vemos como en países "educados" como los de la unión europea, crece el desempleo de manera alarmante y cómo las universidades privadas alrededor del mundo se forran en billetes vendiendo prestigio y pertenencia a un club selecto pero nunca conocimiento ni mucho menos sabiduría, objetivo original del concepto de "universidad".

La desesperada estructura propagandística montada para soportar esta "idea" de que hoy día la educación es cada vez más indispensable tanto para un individuo como para una sociedad no surge mas que del temor de las instituciones educativas al actual acceso a la información; hoy por hoy cualquier individuo puede estudiar lo que se le antoje y llegar a ser bueno en ese oficio con simplemente bajarse unos cuantos libros de Internet e investigar profundamente la disciplina que le interese, sin embargo, y he aquí el gran chantaje de la educación contemporánea, "necesitas un título que acredite tus conocimientos", ser autodidacta es considerado una HEREJÍA, cuando, a toda luz razonable, debería tener muchísimo más mérito, que haberse quemado las pestañas inútilmente por 5 o más años en una facultad, haber pagado FORTUNAS por obtener un título o peor aún, haber hecho ambas cosas.

El problema grave del chantaje es que esta terriblemente afianzado y atado al núcleo de la estructura social; en Colombia es tal la obsesión colectiva por acceder a la educación superior, que la gente se endeuda de maneras ridículas para pagar carreras en universidades privadas que ni siquiera le garantizan un empleo posterior, que simplemente le ofrecen una determinada cantidad de información y nuevamente el aparente "prestigio" de tener un pedazo de cuero firmado, acreditando que X persona, pagó lo necesario para obtener un título de tal institución. Creo que existe también un problema muy profundo y complejo que radica puntualmente en la psiquis de la gente, y es que desde muy pequeños (y aquí hago mención especial a la educación primaria y secundaria, que da para otro artículo), se nos acostumbra a tener figuras de "autoridad" encargadas de "educarnos" y a las cuales les tenemos que rendir cuentas de todo lo que hacemos o no, como si aprender se tratase de seguir ciegamente las indicaciones de alguien sin ningún tipo de voluntad propia y siempre esperando la aprobación de un ente "superior" que mas que educar, adoctrina y somete de la manera mas violenta posible, desterrando todo impulso natural y voluntario de las personas.

Es por eso que llegada la hora de elegir un oficio, y al no tener alternativas a la educación formal, válidas socialmente, el individuo decide someterse a la "iluminación" de la universidad, que más que iluminarlo lo que hace es robarle toda la luz que su alma posea y reemplazarla por doctrina, borreguismo y estupidez colectiva. Si hay algo que hace "bien" la educación contemporánea es eso: crear autómatas, seres totalmente vacíos de criterio propio, personas en serie y empleados perfectos y sumisos para mantener la estructura social actual.

Como si semejante aberración no fuera suficiente, las instituciones educativas, al ver en su alumnado no estudiantes sino clientes, entierran sus garras mas ferozmente y condicionan a las personas a continuar sometidos a su maquinaria por medio de todo tipo de apéndices a las carreras: doctorados, maestrías, especializaciones, bla bla, lo cual quiere decir, que si, hace 50 años estudiar una carrera te tomaba 7 años, ahora te toma 20 y además, conforme pasa el tiempo, la tienes que pagar más cara porque es mas "exclusiva", en resumen, te van a agarrar de los huevos y no te van a soltar. Un optimista o un tarado, que para el contexto actual viene a ser lo mismo, diría que todo éste fenómeno de la educación actual es una maravilla, que gracias al desarrollo académico y tecnológico el mundo funciona mejor y se generan mejores profesionales; lamento deciros que no hay nada mas FALSO, si algo ha engendrado éste sistema educativo es la proliferación de charlatanes y profesionales mediocres que sin tener conocimiento absoluto de su oficio, lo ejercen irresponsablemente amparados en el titulo que los acredita como tales; basta remitirse a las atrocidades cometidas por médicos, abogados, políticos y demás cánceres de nuestra agobiada humanidad, que por la injerencia social de sus carreras, el costo en tiempo y dinero y la responsabilidad que conlleva ejercerlas, deberían ubicarse en la cima de la autoridad moral y filosófica.

Como si con todo esto no bastara, se suma la presión familiar y social, está anclado en nuestro inconsciente colectivo el concepto de que "hay que ser alguien" en la vida, de nuevo la puta obsesión del ser humano por clasificar todo, y aún peor, si de ser alguien se trata, mas vale que decidas ser economista o abogado, del arte ni hablemos, eso es un hobby, pero aun así una carrera en bellas artes vale lo mismo que una en administración, y posee todos los mismo vicios que las otras, maestrías y ridiculeces de ese estilo. Si de ser "alguien" se trata, prefiero ser un don nadie a ser un imbécil.

Evidentemente, este timo que llamamos educación no es más que una fábrica de zombies y especuladores de dinero, la gente sigue insistiendo en estudiar, se les pasa la vida por encima y con 45 años siguen asistiendo a clase como mocosos insolentes, y no van con un interés honesto en aprender, en expandir sus conocimientos en comprender de que va esta cosa maravillosa y extraña que llamamos vida y mundo, sino con un impulso rústico de coleccionar titulitos que confirmen y definan su personalidad, ya que en su constante frenesí de oligofrenia, no encuentran más motivos para seguir viviendo que estudiar; miento, la mayoría además de la educación optan también por la paternidad.

"Think for yourself, question authority"
Timothy Leary