martes, 29 de octubre de 2013

No leo el periódico porque no es mas que una montaña de papel desperdiciado en publicidad y mentiras

No leo la biblia porque es lo mismo que el periódico

No escucho ni rap, ni hip hop ni regueton porque son una mierda de mal gusto para idiotas, delincuentes comunes y zorritas ignorantes.

No escucho Calle 13 porque son justamente regueton para jipis de mierda, son como Daddy Yankee con Manu Chau, es decir, mierda.

No veo películas de cine independiente húngaro/checo, bengalí o de cualquier país de mierda sumido en la ignominia.

No escucho rocksito indie porque viene a ser el equivalente del regueton en Europa. Musiquita de mierda para sofistas de cóctel.

No voy a exposiciones de arte. Todas son una perdida de tiempo y dinero.

No tengo hijos ni los tendré porque es una costumbre muy standard y casi vulgar.

No como sushi, ni lychees en te verde de pyonyang ni nada que sea comida insípida, con nombres ridículos que solamente se vende por una cuestión de moda.

No uso terminología empresarial ridícula como coaching, training, management, etc. porque considero que el castellano tiene palabras aun mas explicitas y funcionales para definir tales ridiculeces.

No digo tsunami, digo maremoto.

No leo literatura contemporánea porque es una soberana mierda salvo muy contadas excepciones.

No leo literatura clásica porque espero leerla cuando la edad me obligue a permanecer sentado.

No creo ninguna palabra que salga de la boca de un sacerdote, de un abogado, de un político, de un empresario, de un militar, de un venezolano, de un paisa, de un psicólogo, de un costeño, de un publicista, ni de cualquier persona que utilice la especulación como medio de lucro.

No creo en dios porque creer en el es como creer en el coco.

No creo en nada porque creer es para los tontos.

No me gusta que las calles de Buenos Aires sean tan sucias.

No me importan muchas de las cosas que para el resto de la gente son indispensables.

No tengo muchos amigos, por suerte.

No bailo porque soy muuuy malo pa bailar.

No soporto el judeocristianismo

No soporto que todas las personas del mundo quieran venderme algo.

No digo mentiras porque cuando las digo mi expresión facial me delata.

No tomo aguardiente ni licores baratos cuya finalidad es la embriaguez sin sentido.

No me emborracho hasta el amanecer porque no me gustan las resacas y prefiero dormir a embriagarme.

No digo que no me guste el alcohol y otras drogas.

No me gusta estar obligado a trabajar para sobrevivir.

No me gusta tener que despertarme a una hora fija.

No me gusta que Facebook y Google utilicen las palabras que escribo para mandarme publicidad segmentada.

No voy a ningún espectáculo publico gratuito porque odio las multitudes y mas si se componen de gente estúpida.

No marcho en protesta contra nada ni nadie porque las protestas son terriblemente inefectivas generalmente.

No me gusta depender de nada y menos del dinero, pero por ahora no tengo alternativa.

No me apego absolutamente a nada excepto a mi mujer.

No me gusta el verano, por muchísimas razones.

No me gustan los tatuajes porque comencé a darme cuenta de que quienes los llevan son generalmente putas, delincuentes, malotes y tontos.

No me gusta que cuando publico algo, salte alguien a recitar tonterías optimistas.

No me gusta la gente en general.

No entiendo como funciona el universo, pero me interesa entenderlo y he avanzado mucho en ese sentido.

No le veo lo grandioso a los productos de Apple.

No me gusta encontrarme con colombianos en Buenos Aires, y mucho menos "compartir" con ellos.

No espero nada de nadie.

No esperen nada de mi.

No quisiera llegar a viejo, me parece aburridisimo.

No me digan que me contradigo porque justamente de eso se trata.

No soporto a los hinchas o a los fans de nada ni de nadie.

No creo ni en los colegios, ni en las universidades ni en ningún tipo de educación tal y como esta establecida hoy día.

No voy a dejar de decir lo que pienso porque x o y persona o colectivo se sienta ofendido.

No me dejo engatuzar por ningún malabarismo dialéctico de nadie.

No considero que la ultima década y la que recién comienza sea o haya sido un buen momento para la música y las artes.

No planifico casi ninguna de mis acciones.

No entienden ni la mitad de lo que hablo, la mayoría de la gente cree que yo hablo en malayo o afrikaans.

No considero que la violencia sea algo del todo antinatural o innecesario.

No estoy "en forma" y la verdad, poco me importa.

No me gusta estar comprometido u obligado a hacer algo o a comportarme de tal o cual manera.

No valen la pena muchas de las cosas que socialmente son consideradas valiosas.

No me importan tus problemas y mucho menos espero que te importen los mios.

No estoy muy "cuerdo" que digamos, menos mal.

No soy adoctrinable.

No tengo parafilias que me avergüencen.

No creo que tener pareja sea una razón para no masturbarse.

No le veo lo excepcional a Jim Morrison, a Kurt Cobain, a Bob Marley o Andy Warhol, por nombrar a algunos pocos solamente.

No pienso regresar a vivir a Colombia a menos que sea la única alternativa posible.

No quiero quedarme en Buenos Aires por mucho mas tiempo tampoco.

No me estoy quejando de nada asi este listado lo parezca, hay que leer un poco mas entre lineas.

No me quejo porque quejarse, como protestar, generalmente es muy inefectivo.

No se que esta esperando Adam Jones para sacar un nuevo disco de Tool.

No creo que muchas de las personas que tienen dinero lo hayan ganado honestamente.

No se que mas escribir por ahora, pero seguramente me olvido de algo.

No me molesta que me repliquen con todo su odio, siempre y cuando tengan argumentos para contradecirme.

La VERDAD no es una opinión.

Después de varias semanas de crisis mediática y paro agrícola en donde la especulación y la desinformación fueron reinas, lentamente comienza a aflorar obejitividad con algunas pinceladas de verdad, como el artículo de Marta Ruíz publicado en la última edición de la revista Semana, en el que, considerando las implicaciones serias del TLC y Monsanto con el sector agrario colombiano, se aclara que la información que hemos leído los últimos días, es confusa, indirecta y puede o no ser la punta de un iceberg mucho mas grande y antiguo que la micro-revolución desatada por el documental 970. Y es justamente por lo que he estado insistente en el tema, y por eso reitero: Que mierda vienen a quejarse ahora de cosas cuyo momento de solución posible pasó hace 15 años o mas?

Las cosas se jodieron en el 91 cuando importar se volvió mas barato que producir, y de ese momento en adelante no ha sido más que una cadena lógica y causal de situaciones políticas y económicas claramente predecibles, y por las cuales, en su momento no se hizo absolutamente nada, en gran parte porque, como ya he mencionado en otras ocasiones, la población de a píe, no tiene ninguna incidencia y control sobre las cosas, aún cuando ingenuamente lo crean. Y lo molesto, lo verdaderamente molesto, es ésta generación, de la cual hago parte vergonzosamente, que, repitiendo un patrón infinito de "rebeldía juvenil", perfectamente válido y lógico a edades más tempranas, ha devenido en la más arrogante de las jipamentas mesiánicas conocidas en la historia, y es lógico, con una herramienta de permeabilización social como facebook, mis queridos contemporáneos han explotado en un frenesí de romanticismo socialista, totalmente teórico y virtual, y que a la hora de confrontarlo factualmente, se hace agua por todas partes.

Es una hora bastante tardía para dejar las pretensiones mesiánicas, pero en orden de realmente abrir la cabeza hacía un futuro completamente incierto y probablemente nefasto, considero necesario hacerlo. Me desconciertan las motivaciones infantiles de muchos, y si su afán por salvar el mundo y la especie es por dejarles un mejor mundo a sus hijos, creo que debieron plantearse muy seriamente las cosas antes de engendrar.

Mis dos centavos

Me tienen podrido de lado y lado con la polémica sobre el TLC, Monsanto, el Paro Campesino y las putas semillas de los cojones etc. sobre todo porque aquí hay mas de un gato encerrado, uno en cada bando por lo menos. Y lo que más me irrita es ver a todo el mundo enloquecido por el tema, indignadisimos y vehementes, cuando éstas cosas estaban avisadas desde hace 10 años por lo menos, asi que vuestra ingenuidad me tiene harto, y que vengan a esgrimir su inconformismo virtualmente de la manera mas fútil, y a seguir poniéndose en plan víctima es el colmo de la estupidez. Es que es muy paradójico leer los comentarios, links y opiniones de varios, enfurecidos contra las multinacionales, enviadas via Iphone desde un Starbucks en Bélgica junto a la universidad donde hacen sus doctorados inútiles en "Pindongología del proletariado eslavo durante la WWII".

Pongámos algunas cosas claras de una vez por todas y dejémonos de tonterías por un segundo mientras vuelven a sus debates sobre feminismo y posmodernismo.

1. Asumpciones A Priori

Toda una colección de ellas, la primera y más ingenua de todas es creer que El Estado, El Gobierno y Multinacionales como Monsanto, Syngenta y Dupont, son gente abierta con la cual existe alguna posibilidad de diálogo que los convenza de echar para atrás todas sus políticas de capitalismo salvaje. Asumir que a ésta gente le importa (o le debería importar) lo que pase con la población es planamente tonto, pueden sacar todos los documentales que quieran, protestar todo lo que se les antoje, hacer mil y un marchas pacificas con camisetas blancas, juntar firmas por internet y nada de eso va a surtir ningún efecto. Éstos bastardos se cagan de risa mientras uds. se encolerizan via facebook y si lo hacen sólamente para liberar vapor, pues vale, pero no desdeñen del que no lo considere necesario, porque, oh sorpresa, no sirve de absolutamente NADA.

La segunda es un Argumentum Ad Populum y aplica a muchos factores de la "crisis mediática" que enfrentamos. Hoy por hoy todo se propaga de manera viral via facebook, cualquier cosa es vox populi en segundos y así como aparentemente puede ser bueno, en realidad puede tener resultados nefastos hasta volverse argumentos Ad nauseam, por ende, se asume de manera categórica que todo lo que sale a la luz es verdad; pues no, soy ferviente propulsor de que si algo sale a flote es porque el Estado, las corporaciones o los putos reptilianos quieren que salga, así que tanto la información "oficial" como la que hacen aparecer como "no oficial" via facebook, la agarro con pinzas, porque el hecho de que el documental 970 haya salido por Telesur, ya me da escozor. Quiero decir que, la informacion oficial la descarto de entrada porque sé fehacientemente que es falsa, El Tiempo y la W tienen demasiado que perder publicando la verdad, y la información no oficial, lamentablemente también se ha convertido en herramienta de evangelización y proselitismo de izquierda que desprovee de valor cualquier afirmación, igualándola en carácter a la oficial.

Dentro de ésta mísma categoría clasificaría otra falacia por contraste y es asumir que porque Monsanto, Uribe, Santos y el TLC son el demonio, entonces los pobres campesinos colombianos son unos ángeles inmaculados, unas víctimas , y nos muestran ilustraciones y videítos de pobres campesinos vestidos con harapos rogándole al congreso que los dejen guardar sus semillas fruto del sudor de su frente que estoicamente labraron por años. Un momento! puede que ese tipo de campesinos aún exista, pero lamento informarles que no son la mayoría. El campo colombiano en realidad está controlado en su mayoría por empresas medianas y federaciones mafiosas cuyo unico objetivo es seguir los pasos de los grandes conglomerados, recortar costos y esclavizar gente, tal y como Monsanto lo hace, así que compasión para con éstos hijos de puta, nunca. Por otro lado, el abandono del campo colombiano, si bien ha sido mayormente una responsabilidad del estado, también es responsabilidad de los mismos campesinos, gente ignorante, violenta, reactiva y borracha, que, en consecuencia de la decadencia absoluta de la sociedad colombiana, aspiran igualmente al dinero fácil, al torcido y al engaño; campesinos había antes, hoy en día encontrar un campesino honesto es tan dificil como encontrar un cura célibe.

2. Que se puede hacer?

Lamentablemente no mucho, nos tienen agarrados de los huevos y el momento para actuar pasó hace 10 o 20 años, pero acá siempre fué mas importante la novela y el reality, y toda su indignación se la pueden meter por el recto ya que ni quita ni pone ni suma ni resta y si molesta que hagan el ridículo voluntariamente protestando via android. Protestar es totalmente inútil, es la herramienta oficial a disposición democrática del pueblo (jajaja), y desde que nos convencieron de las tales protestas pacíficas, aún peor; Ghandi fue un monigote que pusieron como ejemplo exitoso de protesta para que toda la jipamenta posterior creyera que es efectivo, pero basta con ver el estado de la India hoy en día para darse cuenta cuán exitoso fué.

Cualquier campaña exitosa y masiva de desobediencia civil real y directa requiere mucho, muchísimo sacrificio, mucho más del que los adalides de la izquierda progresista dicen proponer como panacea social; no sé realmente qué sucede y honestamente me atormentaría mucho saberlo y aunque la rendición es una propuesta frágil, mucha alternativa no hay, es parte de la naturaleza, el cazador y la presa, Latinoámerica es un conjunto de estados tardíos, de gentes primitivas con una cantidad de recursos desaprovechados que a ojos de un buen depredador, bien valen un Potosí.

Mis dos centavos son éstos, que tengan mucho, muchísimo cuidado de la información que circula y se propaga viralmente por ahí, que estamos metidos hasta el cuello en una batalla de manipulación mediática por ambas partes y que no tenemos ni la más puta idea de los intereses reales que motivan la aparición y propagación de tal información.

Piensen por sí mismos, cuestionen toda información y toda autoridad.

Diatriba contra los Canis (1)

Y digo "cani" por apelar a un término poco conocido en éste continente y evitarme en cierta proporción la incontenible lluvia de injurias que suele caerme cada vez que redacto algún texto con alto y peligroso contenido de verdad.

Aún cuando el término "cani" en su esencia se circunscribe a un perfil muy específico de personajes, a los que quiero referirme es en realidad a toda la extensión social de seres humanos cuyo patrón de comportamiento se caracteriza por la carencia absoluta de genuino instinto evolutivo, de voluntad propia que supere las necesidades básicas y para el cual, cualquier entidad que haga evidente su retraso mental patente, su carácter violento y cavernícola, representa una amenaza a sus intereses, un enemigo y un factor que debe ser combatido y repudiado de manera colectiva y de la forma mas primitiva e impulsiva posible.

Es dificil hoy en día encontrar un término preciso para definir a éstos sub-humanos, y no porque sea indefinible, sino que por obra y gracia del espíritu progresocialista y diversificador de nuestras patéticas ideologías sociopolíticas contemporáneas hiperpolarizadas, se hace imposible señalar, abierta y claramente a aquellos factores que evidentemente son responsables de la hecatombe social que padecemos, puesto que para todos los eruditos del socialísmo, cualquier crítica social, por mejor fundamentada que esté, es considerada categorícamente como un acto de intolerancia, de discriminación, y aquél que la postule, automáticamente es tildado de fascista, sin ni siquiera considerar parcialmente el análisis que se esté haciendo. Y es que éste carácter prejuicioso que los adalides de la diversidad dicen combatir, lo esgrimen ellos mísmos de igual o peor forma cada vez que tienen oportunidad, y se aprovechan de su túnica de superioridad moral pretendida e insostenible para descartar y condenar a priori cualquier razonamiento objetivo que haga tambalear los flácidos pilares sobre los cuales se sostiene ésta aparente panacea social que llaman en latinoamércia: progresismo socialista.

Pero básta de liberar vapor comprimido contra el sistema/estado, y básta también de buscar ser "políticamente correcto", las cosas hay que llamarlas por su nombre gústele a quien le guste y cáigale a quien le caiga, y así como el carácter del cani no distingue raza ni posición social o económica, la verdad tampoco, y en eso radica su belleza, en que es una de las poquísimas cosas genuinamente democráticas que existen.

A ésta gentuza infecciosa que para efectos de éste ensayo llamo canis, en otros tiempos y lugares se les llama negros, indios, gitanos, payos, villeros, ñeros, cholos, niggers, rednecks, pikeys y mil definiciones más, que si bien, corresponden al arquetipo* de gente a la que quiero referirme, se quedan cortos en extensión ya que éste carácter viral y pusilánime ya no es exclusivo de los mal llamados "pobres" o de los "negros". No son abundantes, pero he conocido gente verdaderamente pobre económicamente o de raza negra que distan bastante de comportarse como sus compañeros de mote, y que de hecho, por no hacerlo son condenados y exiliados de sus propias comunidades sociales. Por ende, no se trata de generalizar a favor de alguna posición política o de exhibir algún tipo de superioridad racial estúpida; nada más lejos de la realidad; se trata de hacer evidente un patrón de comportamiento que por más democracia y diversidad que defendamos, es indefendible justamente porque atenta contra el verdadero equilibrio de una sociedad, si tal cosa fuera posible.

Es complejo describir en su totalidad los elementos que componen éste carácter, y es que se ha reproducido de manera tan abrupta y alarmante que sus innumerables tentáculos han penetrado tan profundamente la sociedad que incluso pueden mimetizarse como factores de identidad social, nacidos de profundos y deliberados postulados sociológicos, y bajo éstas caretas escudan sus crímenes reales y teóricos como elementos propios y sagrados de una etnia o una comunidad, en el mas absurdo colmo de la hipocresía. Sin embargo, trataré de describir todo lo que me sea posible, para delimitar de forma mas concreta tal comportamiento, presente en todas las sociedades del mundo, pero con mucha mas densidad e intensidad en el "tercer mundo", y que tristemente, en Colombia, ahora es un común denominador.

El primer elemento determinante de éstos infraseres es su abundancia demográfica; consecuencia mayormente de las lamentables condiciones socioeconómicas que padecen nuestras naciones que, al igual que sus protagonistas, tienden a empeorarse cada día mas. Desde la emancipación de Europa, hemos vivido en una pobreza física e intelectual que a un rítmo trepidante logró desterrar de la psiquis de la gente cualquier deseo auténtico y profundo de mejorar como especie, y se reemplazó por un impulso violento y medieval de acumular y aparentar; una fiebre del oro que desde hace siglos pervierte con mayor éxito a la gente cuyo raciocinio es limitado bien sea por condiciones ajenas a su voluntad, ó, como expandiré más adelante, por decisiones fervientes fruto de una larga cadena de condicionamientos psicosociales frecuentemente autoimpuestos voluntariamente por sus propios nichos sociales. La creciente densidad demográfica de éstos animales obedece a un ciclo vicioso generalmente simple y relativo a condiciones específicas dadas en los países en los que se reproducen y que sucede más o menos de ésta manera: La crianza y la influencia les indica que obedecer al instinto reproductor sin ninguna mesura es algo no sólamente lógico sino loable, y que engendrar decenas de hijos es un acto de generosidad con la humanidad, además de constituir un estímulo al ego totalmente incomparable, del cual devienen lás mas nefastas advocaciones del machismo y el feminismo por partes iguales. Hay tantos casos también en los que ésta predisposición a procrear, deviene de la total ignorancia, del comportamiento más errático y bestial posible, y culmina en hordas de gente que pare crías sin siquiera saber por qué. Y aquí quiero hacer un paréntesis, porque ya empiezo a escuchar las críticas atribuyendo éstos fenómenos a la falta de "educación" y otras tonterías, no, éste comportamiento no es exclusivo de la gente ineducada, y jusamente ahí entra muy en discusión lo que nosotros llamamos y defendemos tanto como "educación" **. En resumen, el impulso salvaje por engendrar que profesan éstos sub-seres, determina fehacientemente las consecuencias que derivan en los siguientes elementos que componen su naturaleza, como su adicción a la riqueza aparente, su falsa religiosidad y varias cosas más de las cuales continuaré hablando en las próximas entregas.



* Uso "arquetipo", ya que la palabra "estereotipo" ha degenerado en un peyorativo sin mucho fundamento.
** http://rockyerbrains.blogspot.com/2011/09/el-chantaje-social-de-la-educacion.html